Los futbolistas le dicen no a Manuel Burga

Los jugadores peruanos de fútbol, a través de la Agremiación de Futbolistas Profesionales del Perú (Safap), han rechazado una invitación de Manuel Burga, el actual presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), para asistir a una reunión pactada para el día 30 de junio, pues consideran que carece de justificación debido a que no es la solución a los problemas planteados por el sindicato a fin de resolver los problemas que tiene el fútbol local.

El día 27 de mayo pasado, los futbolistas presentaron un pliego de reclamos para resolver la situación caótica del balompié nacional, donde destaca los cambios en la forma de elegir al presidente de la FPF. Según las reglas actuales, el presidente es elegido por los votos obtenidos mayoritariamente por los presidentes de las departamentales quienes carecen de un verdadero peso dirigencial y no representan al fútbol peruano en sí.

Con este rechazo, se profundiza la disputa entre los altos mandos de la FPF y los futbolistas nacionales, quienes dijeron que si no hay soluciones en la forma en que se dirigen las riendas del balompié peruano, no volverán a vestir la camiseta de la selección nacional a partir del 24 de julio del presente año. Esto involucra a futbolistas que juegan dentro y fuera del país, juveniles y mayores, haciendo que se profundice la crisis del fútbol nacional.

Franco Uribe, un estudiante de Sociología, quiere convocar a la mayor cantidad de hinchas peruanos posible para promover, el día 18 de julio, una marcha de protesta contra Manuel Burga y sus aliados. Lo que busca es hacer conocer el malestar de la hinchada peruana por los malos resultados de la selección peruana de fútbol en todas sus categorías. Si bien no hará que Burga renuncie a su cargo, se le hará un daño moral y le haría perder auspiciadores, que son la única fuente financiera que le queda a la FPF pues sus cuentas están congeladas. La crisis del fútbol peruano se profundiza y si no hay soluciones a los problemas del balompié nacional, se puede seguir cayendo en un hoyo del cual cada vez se va a hacer más difícil salir.